De camino hasta allí nos cayó un pequeño chaparrón y previamente en mi pueblo L'Eliana, había granizado...había un grado de incertidumbre máximo con respecto a lo que nos iba a deparar la noche allí. No presagiábamos ni de lejos lo que esa noche nos iba a dar de sí, nuestra tenacidad iba a ser recompensada con creces.
Llegamos a las 21:30, anocheciendo, con luna creciente y todavía con alguna tozuda nube en el cielo nos decidimos a montar nuestros equipos. Tras las correspondientes puestas a punto, alineados y demás nos pusimos a cenar. Las únicas pegas de la noche fueron algo de inestabilidad atmosférica y sobre todo la humedad, a la que ya no temo tanto desde que adquirí la cinta calefactora para la lente correctora, que hay que ver la batería que chupa, al final le tuve que pedir a Juan Carlos que me dejara la suya...lo cual no evito que se humedeciera un poco el bocadillo, la mesa, los cuadernos, los libros, etc...
Al ser probablemente una de las últimas noches para admirar el cielo de primavera en condiciones, me decidí a hacer "astronotas" de cada uno de los objetos Messier y algunos NGC de los muchos que habitan entre Virgo, Coma Berenices, Canes Venatici y Ursa Major. Estaba esa noche verdaderamente con muchas ganas de disfrutar y trabajar, así como Juan Carlos, que por una noche prescindió de hacer fotos. Toda la noche fue increíble, con una actividad frenética, con un "ven mira estooo" cada dos por tres! o "Mira 5 galaxias a la vez!!!".
En un momento determinado, aunque era muy difícil, me puse metódico y empecé a escudriñar el famoso cúmulo de Virgo e intentar identificar unas decenas de los cientos de galaxias que allí habitan, para luego hacer una ficha y boceto, tarea que requiere tiempo, paciencia, mucha bibliografía (excelente ayuda el Catálogo Messier de Comellas) y ser muy minucioso...Lo frustrante era que donde en mi ocular veía 3 galaxias, luego en el de Juan Carlos veías 8!! jajaja
Comencé el periplo por M49, una de las galaxias más brillantes del cúmulo, muy redondita y con un centro casi estelar bastante destacado. Mas adelante M58, un poco más ovalada y con una estrella roja a pocos minutos de arco que hace que estés seguro de lo que estás viendo. El trío M60, M59 y NGC 4638 es especialmente bonito y si uno se fija bien se da cuenta que M60 tiene una pequeña galaxia muy cerca, a modo de satélite, la NGC 4647. Realmente emocionante el contemplar cuatro universos tan lejanos a la vez, uno siente todavía un hormigueo incluso tras 25 años de afición y se siente pequeñito ante tanta grandeza...
M61 destaca por su tamaño y además porque esta vez el nucleo no es puntual, sino alargado, lo que habla de su tipología, siendo una espiral barrada. Tras ella un sugerente y bonito trío de galaxias que forman un triángulo equilátero casi perfecto: M84, M86 (muy redondas ellas) y la alargada NGC 4388. En el telescopio de Juan Carlos incluso se veía una pequeña galaxia más, la NGC 4387 justo en el medio. Todas caben en el ocular de 20 mm y la sensación de equilibrio de este grupo es impresionante, yo creo que supera al triplete de Leo. Uno ya estaba sufriendo una especie de Síndrome de Stendahl...jajaja. Tras ellas M87, M90, M104 (galaxia del sombrero, siempre preciosa, no cansa nunca verla), M59 y M89. Para finalizar en Virgo, un pequeño cúmulo globular M 5634 cerca de un trío de estrellas brillantes alineadas. El conjunto es digno de verse y sorprendente.
Tocaba el turno a Coma Berenices, donde se admiró la famosa galaxia del ojo negro M64 (ojo negro mucho más definido en el teles de Juan Carlos...), el brillante pero muy compacto globular M53, las "pequeñas" galaxias M85 y M91 y las alargadas y definidas M88 y M98. Finalmente el repaso Messier por Coma Berenices terminó con M99 y M100.
Finalicé el tour dando un repaso a los objetos Messier de Ursa Major y Canes Venatici y decidí que ya había tomado bastantes astronotas; guardé el cuaderno y el lápiz y era hora de relajarse un poco...
¡¡¡Ya eran las 4 de la madrugada!!! ¡cómo se nos había pasado el tiempo! El tentador cielo de verano ya estaba ahí, con la vía láctea en todo su esplendor, el Escorpión completo de cabo a rabo, y con Andrómeda renaciendo por el horizonte este... Juan Carlos y yo disfrutamos como enanos viendo cantidad de objetos con su telescopio, con una definición y riqueza de detalles impresionante. A destacar M17 (Nebulosa Omega) con muchísimos detalles, M18 (Nebulosa Trífida), M8 (Nebulosa de la laguna) impresionante y enorme, M27 (nebulosa de la haltera) en la que vimos su estrella central, M57 (Nebulosa del anillo), el Velo del Cisne, increiblemente brillante y definido y M13 con esa sensación de movimiento y de estar mirando en 3D, lo que nunca se aprecia en las fotografías.
Ya con la luz del alba recogimos las cosas y nos fuimos a nuestros respectivos hogares felices y contentos... Ayer por la tarde mientas pasaba a limpio las "astronotas", volví a saborear aquella fantástica noche...
Gracias a este foro, puedo compartir estas vivencias con todos vosotros.
Un abrazo muy fuerte a todos mis compañeros y amigos
