
A él se le acredita el concepto de las comunicaciones por satélite en 1945, algunas décadas antes de que estas se convirtieran en una realidad. Las órbitas geoestacionarias, que mantienen a los satélites unidos en una posición fija con respecto a un punto en la tierra, son llamadas órbitas Clarke.
Sin embargo, fueron sus libros de ciencia ficción los que le dieron la mayor fama y sus mayores alegrías. Clarke escribió más de 80 libros y cientos de relatos cortos.
Algunas de sus obras más conocidas son el relato corto El Centinela, en el que está basada la película 2001: Una odisea del espacio, Cánticos de la lejana Tierra, o Cita con Rama, una de las mejores novelas escritas nunca acerca del primer contacto de la humanidad con un artefacto de procedencia extraterrestre.
Coautor junto con el cineasta Stanley Kubrick de la película "2001: Una odisea del espacio", Clarke era considerado mucho más que un autor de ciencia ficción.

También son conocidas sus famosas leyes de Clarke, publicadas en Perfiles del Futuro (1962). La más popular de ellas es la llamada "Tercera Ley de Clarke": Toda tecnología lo suficientemente avanzada es indistinguible de la magia.
Publicó su último libro "3001: Odisea final", cuarto y último de la saga de las odiseas, cuando tenía 79 años.
Cuando cumplió 90 años pidió tres deseos: que los extraterrestres contactaran con la Tierra, que el hombre dejara de depender del petróleo y la paz para Sri Lanka.
Fragmento de "2001 una odisea espacial":
http://www.youtube.com/v/sdoA3AJ6zGE&hl=es