El James Webb detecta mucha más luz de la esperada del universo primigenio

Durante 20 años, investigadores del Centro de Astrobiología (CAB), CSIC-INTA, han trabajado, junto con un astrofísicos y técnicos de otros 8 países europeos y Estados Unidos, en el desarrollo de uno de los instrumentos del telescopio espacial James Webb (JWST, de sus siglas en inglés), MIRI. “Como parte del pago de nuestro trabajo en la construcción de MIRI, ESA y NASA nos concedieron tiempo de telescopio garantizado con el que llevar a cabo proyectos científicos que hemos estado planeando durante lustros”, declara Luis Colina, co- investigador principal de MIRI en el CAB.

Las observaciones de tiempo garantizado se empezaron a ejecutar en el otoño de 2022, incluyendo las que son las imágenes más profundas tomadas por JWST en el primer año de operaciones científicas. Göran Ostlin, co-investigador principal de MIRI que trabaja en la Universidad de Estocolmo, nos dice: “En diciembre de 2022 tomamos datos de una zona del cielo conocida como el Hubble Ultra-deep Field con MIRI, JWST se pasó 50 horas recogiendo fotones de galaxias lejanas. En paralelo también estaba encendido el instrumento NIRCam, la cámara más sensible de JWST, y con ella tomamos datos que nos permitieron detectar alguna de las galaxias más lejanas observadas hasta la fecha, 10 veces más débiles que las que se habían estudiado durante los primeros 6 meses de la misión. Es lo que llamamos el MIRI Deep Imaging Survey (MIDIS)”.

En un artículo publicado en The Astrophysical Journal Letters, el equipo del MIDIS ha presentado su búsqueda de las galaxias más lejanas del universo usando los datos NIRCam. Pablo G. Pérez-González, astrofísico del CAB que ha trabajado en el proyecto durante 10 años, lidera este trabajo en el que se han encontrado 44 galaxias que se habrían formado en los primeros 500 millones de años del Universo, menos de un 4% de su edad actual, incluso presentan alguna candidata formada en los primeros 200 millones de años del universo, un 1% de la edad.