Centro Astronómico Alto Turia

Observatorio Astronómico CAAT

El Centro Astronómico Alto Turia es el observatorio astronómico que la Asociación Valenciana de Astronomía tiene en Aras de los Olmos. Los fines del CAAT coinciden con los de la asociación: investigación, formación y divulgación. En él se desarrollan actividades de seguimiento de asteroides y cometas, medida de separación entre estrellas dobles o fotometría de exoplanetas, estrellas variables, etc.. También se imparten clases prácticas de astronomía y jornadas de puertas abiertas.

El CAAT ha sido pionero en llevar la astronomía a la comarca de la Serranía.

Se trata de un observatorio astronómico semiprofesional que cuenta con dos telescopios de 0,4 metros y 0,43 metros. Cada telescopio se encuentra en un edificio cubierto por una cúpula semiesférica que le permite orientarse hacia cualquier punto de la bóveda celeste. También hay un refractor apocromático de 106 mm, para astrofotografía ubicado bajo techo corredero. Por último, cuenta con otros telescopios portátiles entre los que destacan dos reflectores Newton de 0,3 y 0,5 metros de diámetro sobre montura de tipo dobson.

Completan las instalaciones un edificio de servicios con un aula con capacidad para 30 personas en la que se realizan actividades de formación y divulgación. La observación con telescopios portátiles está dividida en dos zonas, una explanada con columnas de hormigón sobre las que se pueden montar diversos tipos de telescopios con monturas ecuatoriales. Esta zona la utilizan especialmente los socios que realizan fotografía astronómica y van equipados con ordenadores portátiles u otros instrumentos con pantallas luminosas. La otra zona de observación es una superficie cuadrada para ubicación de telescopios para observación visual en la que no se pueden utilizar ningún instrumento que genere luz.

Breve historia

La Asociación Valenciana de Astronomía ha buscado prácticamente desde sus comienzos en 1972 un lugar adecuado para instalar un observatorio astronómico. En 1973 hubo una propuesta seria de construirlo en Cumbres de Calicanto, zona impensable en la actualidad para tal fin, pero que hace 30 años era viable. Posteriormente hubo otros dos intentos de establecimiento. En Casinos hacia 1986 se llegó a disponer de un terreno y posteriormente, en 1992, en Chelva también hubo la posibilidad de construirlo; pero además de un terreno adecuado hacían falta las personas que se comprometiesen a llevar la idea a buen término y con escasez de medios.

A lo largo de este tiempo se han efectuado observaciones desde muy diversos lugares con el fin de localizar un emplazamiento que reúna las condiciones idóneas. Durante esos años se ha incrementado la iluminación de Valencia, últimamente de forma tan espectacular que ya es imposible la observación astronómica en condiciones razonables a menos de 70 km de la ciudad.

Además de un cielo oscuro, un observatorio astronómico necesita contar con una atmósfera limpia y seca; de ahí la importancia de alejarse de la costa y buscar montañas altas. La diferencia de altura respecto al terreno circundante mejora la estabilidad de las imágenes, otra de las características necesarias para un observatorio astronómico.

El lugar seleccionado fue la Muela de Santa Catalina, una meseta a 1.280 m de altura sobre el nivel del mar, con un desnivel de más de 300 metros sobre el terreno que la rodea y suficientemente alejada de cursos fluviales. Estas condiciones orográficas del emplazamiento, unidas a su clima con importantes características de continentalidad, proporcionan la estabilidad atmosférica necesaria para la observación astronómica.

El observatorio se situaría sobre un terreno que D. Timoteo Gamir Moya había donado a nuestra Asociación para la construcción de dicho observatorio. Timoteo Gamir fue nombrado Socio de Honor de AVA y se le asignó el número 1, es justo reconocer su gesto en este breve resumen de la historia del CAAT.

La primera fase. Edificio Álvaro López

El primer edificio que se construyó fue inaugurado el 22 de mayo de 1998 por D. Manuel Tarancón Fandos, Presidente de la Diputación de Valencia y D. Pedro Ruiz Torres, Rector de la Universitat de Valencia, siendo presidente de AVA D. Juan Bullon Lahuerta. Cabe destacar en la construcción de este observatorio la figura del profesor de la Universidad de Valencia D. Álvaro López García, del que recibe su nombre.

La construcción del edificio comenzó el 9 de Octubre de 1996 por la constructora Antopi, propiedad de Antonio Soriano, vecino de Aras y un colaborador importante para llevar a cabo el proyecto. En su versión definitiva, consta de una estancia circular de 6 metros de diámetro donde se aloja el telescopio, junto con otra parte cuadrada de 6 x 6 metros, lo que hace un total de algo más de 66 metros cuadrados construidos. Además de la citada rotonda da cabida a un despacho/sala, un almacén, laboratorio fotográfico y aseo. Las dimensiones de estas piezas son modestas pero suficientes, para el desarrollo de nuestra actividad.

La otra parte fundamental es sin duda la cúpula, que se concretó en una semiesfera de 6 metros de diámetro. Está conformada por una estructura de perfiles de acero soldados entre sí y con una cubierta de plancha de hierro galvanizada. La cúpula se diseñó para poder separarla en tres partes, de modo que se pueda transportar sin exceder las medidas máximas del gálibo de carretera.

La abertura para la observación es 1,4 metros de anchura, y se cierra con dos puertas cilíndricas. Estas se mueven con un motor de 1/2 CV de potencia con reductor, a través de cadenas de transmisión. La cúpula pesa aproximadamente 3 Tm. y se sustenta sobre diez ruedas de acero. Para girarla se dispusieron dos motores de 1 CV cada uno, situados diametralmente opuestos. El diseño de la cúpula, dirección de construcción y montaje fue realizado por Ángel Flores Martínez.

En su inauguración albergaba un telescopio refractor astrógrafo de doble objetivo de 30 y 20 centímetros, fabricado en el observatorio de Pulkovo. Este telescopio fue desmontado en 2005 habiendo proporcionado interesantes sesiones de observación visual. En el año 2005 se instaló un nuevo telescopio con óptica Schmidt-Cassegrain, de 40 centímetros de diámetro, y montura de horquilla de la firma MEADE de 16 pulgadas. El telescopio, esta computerizado, equipado con motores para movimiento en A.R., declinación y en el sistema de enfoque, lo que permite el control completo desde un ordenador.

La segunda fase. Edificio Ángel Flores

El segundo edificio fue inaugurado el 27 de junio de 2003 por el Rector de la Universidad de Valencia, D. Francisco Tomas Vert y D. Ángel Flores Martínez, Presidente de la AVA. Este edificio es de forma cuadrada de 5,5 metros de lado, con dos plantas y esta cubierto con una cúpula de 5,3 metros de diámetro. En su interior se ubica un telescopio de la firma PlaneWabe de 17 pulgadas.

En la planta inferior del edificio hay un despacho para el control de telescopio, una habitación y un aseo, en tanto la planta superior es exclusiva para el telescopio. Se prefirió el diseño cuadrado por la mayor sencillez de realización y el mejor aprovechamiento del espacio interior.

La cúpula es de forma de diamante, compuesta por 96 triángulos que conforman un volumen geodésico rebajado. La base tiene 5,3 metros de diámetro la estructura es muy ligera dada la robustez que caracteriza a este tipo de volúmenes, está compuesta de perfiles y tubos de acero y la cubierta es de plancha de hierro galvanizado. Dos puertas con desplazamiento lateral se abren para dejar una abertura de 1,2 metros de anchura.

Pesa1 Tm y gira accionada por dos motores de 0,5 C.V. situados diametralmente opuestos. El control se realiza desde el mismo edificio o de forma remota a través de Internet, pudiéndose monitorizar la posición de la cúpula, apertura de las puertas, carga de baterías, condiciones meteorológicas, etc. El diseño del edificio y de la cúpula es de Ángel Flores, y el control de la cúpula presencial y remoto de Vicente Más y Alfonso Carreño.

Aula y estancias auxiliares

Desde su comienzo el Centro Astronómico estuvo en la vanguardia de la divulgación astronómica, fue la Asociación Valenciana de Astronomía la primera entidad que divulgó la Astronomía desde la Serranía. En un lugar como el que se encuentra, con el magnífico cielo y la instalación de telescopios con los que cuenta. al observatorio astronómico había que añadirle una estancia específica para divulgación. El proyecto comenzó a gestarse en 2010 y se inauguró el año siguiente, siendo presidente de AVA D. Jordi Cornelles Arán y director del CAAT D. Vicente Más Martínez.

El proyecto contemplaba la realización de un aula y cuatro estancias que pudiesen dedicarse a almacén, despacho u otros usos que fuesen convenientes. La parte sustancial era la ejecución del aula en la que se pudiesen acoger visitantes, impartir clases y cursos de astronomía. El conjunto se planteó de forma modular, mediante elementos prefabricados con el fin de flexibilizar y facilitar su construcción. El aula es una estancia diáfana de 56 metros cuadrados en la que se dispone de los elementos necesarios y medios audiovisuales para su cometido.

Zona de observación con telescopios portátiles

El observatorio astronómico facilita mucho las observaciones tanto visuales como fotográficas. Al disponer de suministro eléctrico, cada vez hay más socios que llevan gran cantidad de instrumental electrónico con pantallas tipo ordenadores portátiles, tablets o similares, por lo que se ha dividido el espacio del observatorio en dos zonas.

En el lado sur hay una plataforma de hormigón rectangular, con 7 columnas también de hormigón armado para la instalación de telescopios. En su parte superior cada columna tiene un disco de aluminio con diversos taladros para facilitar la sujeción de telescopios. En esta zona se permite la instalación de telescopios portátiles con ordenadores u otro instrumental que genere luz.

En el lado norte hay una extensa explanada, en parte recubierta de hormigón, donde se montan telescopios y prismáticos que no generen luz. Es una zona de especial oscuridad para los socios que realizan observaciones visuales. En esta zona no está permitido el uso de aparatos con pantallas luminosas.

Reloj de Sol corregido

El movimiento aparente del sol no es uniforme, adelantando o retrasando su paso por el meridiano respecto al medio día, la diferencia de tiempo entre el sol verdadero y el medio día se denomina ecuación de tiempo. Para evitar el inconveniente que supone que los días no tengan la misma duración se crea el concepto «sol medio» que sería un sol ficticio cuyo movimiento aparente es uniforme y cruza el meridiano sur al medio día. La hora civil se basa en el movimiento de este sol medio. En el Centro Astronómico hay un reloj de sol corregido, esto es, un reloj que en lugar de señalar la hora solar verdadera señala la hora solar media, para lo que se utiliza como gnomon una platina sobre en la que se ha abierto una ranura por la que pasa la luz solar para señalar la hora. La ranura tiene una forma especial, similar a un ocho conocida como analema, que es la misma que dibuja el sol en el cielo si tomásemos sus posiciones a medio día civil. Cada día la luz solar que llega hasta el centro de la escala penetra por un punto diferente de la analema, la diferencia entre este punto y el centro del reloj coincide con el retraso-adelanto del sol para ese día. Con el uso de la analema se corrige la desviación de la ecuación de tiempo, para conocer la hora civil basta con sumar una hora en invierno o dos en verano. El reloj fue diseñado por Ángel Flores.

Reloj solar