El telescopio espacial James Webb ha detectado seis posibles planetas ‘rebeldes’. Entre los descubiertos, está el más ligero jamás identificado, con un disco de polvo a su alrededor. Estos escurridizos objetos ofrecen nuevas pruebas de que los mismos procesos cósmicos que dan origen a las estrellas también pueden desempeñar un papel común en la creación de elementos de un tamaño ligeramente mayor que Júpiter.