Tras 15 años recopilando datos mediante los mayores radiotelescopios del mundo (y empleando un observatorio virtual del tamaño de nuestra galaxia), los investigadores del Observatorio de Nanohercios de Ondas Gravitacionales de América del Norte (NANOGrav) han dado a conocer un hallazgo impresionante: la detección de un fondo cósmico (un murmullo milagrosamente perceptible) de ondas gravitacionales asociadas a los eventos más violentos del universo.
Han averiguado cómo ver la pantalla del cosmos en la que tuvieron lugar acontecimientos de tal dimensión, que hasta hoy ni siquiera en la mitología han sido narrados.