Desde 1915 los agujeros negros se encontraron como solución matemática a las ecuaciones de  Einstein, mismas que describen la forma del espacio alrededor de la materia. Concretamente, fue Karl Schwarzschild, un astrónomo alemán de origen judío, quien teorizó la existencia de estas presuntas formaciones cósmicas. Sin embargo, en aquel tiempo no eran más que una hipótesis, aunque, tras el paso de algunos años, al entender mejor los productos de la muerte estelar, se llegó a la conclusión de que estos objetos eran reales. Ahora, es bien sabido que el Universo alberga millones de estas temibles entidades cósmicas. Por ello, nos interesa saber cuántos agujeros negros hay en nuestra galaxia, la Vía Láctea.