Esta no es en absoluto la primera vez que se produce este fenómeno. Los radiotelescopios terrestres han recogido en otras ocasiones señales de radio procedentes del cosmos, y los astrofísicos han conseguido explicar de una forma plausible la mayor parte de ellas. De hecho, las estrellas, las nebulosas, las galaxias, e, incluso, los planetas, son fuentes astronómicas de ondas de radio que de cuando en cuando los cosmólogos consiguen identificar desde la Tierra.