No hay duda. La Tierra es mucho más caliente que hace un siglo y su temperatura sigue en aumento. El nuevo informe de cambio climático del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC), publicado esta semana, asegura que los efectos de la crisis climática no se han visto en milenios y, de no reducir sustancialmente las emisiones de dióxido de carbono en la atmósfera, tomará el mismo tiempo revertirlos.
Olas de calor extremo, incendios forestales incontenibles y disminución de la biodiversidad en el planeta están entre los estragos directos que ya se están observando en la actualidad. Hablar en futuro sobre los problemas que traerá la emergencia climática global nos ha ganado tiempo mentalmente, mientras los ecosistemas en el mundo se estresan hasta extremos críticos a causa de la sobreexplotación y la actividad industrial
El informe responsabiliza a la humanidad de forma inequívoca por la emergencia climática, cuyos efectos serán irreversibles por siglos o milenios.
La historia natural de la Tierra ha descrito cambios abruptos y avasalladores en el clima. A pesar de ello, la biosfera ha prosperado en una diversidad amplia de especies animales y vegetales. En estas transiciones, al no poderse adaptar al ritmo necesario, algunas de ellas han desaparecido. Podría ser que los seres humanos no consigamos hacerlo con las nuevas condiciones que el cambio climático antropogénico está produciendo en el mundo.
El nuevo informe sobre cambio climático del IPCC no deja de enfatizar que, en esta carrera contrarreloj, el ritmo lo impuso la sobreexplotación de recursos que la agenda industrial favorece, incluso en su propio detrimento. Los cambios ya están azotando diversas regiones del planeta, con intensidades crecientes y cada vez más agresivas, informan los científicos de la institución: