Los eventos climáticos extremos recientes, como la dana que afectó a la Comunidad Valenciana y Castilla La-Mancha o la terrible situación provocada por los incendios en California (Estados Unidos), nos han vuelto a recordar la importancia de acceder a información científica clara y veraz. También mostraron cómo los bulos y la desinformación ponen en riesgo a toda la sociedad y debilitan la confianza en las instituciones.