«Un tentador ‘indicio’ de que los astrónomos se equivocaron con la energía oscura» es el titular del artículo publicado hace unas semanas en The New York Times por Dennis Overbye, reputado periodista científico y autor del bestseller de la década de los noventa Corazones solitarios en el cosmos. Conectando con ese titular, los autores del presente artículo, hemos tomado una cita atribuida al físico ruso Lev Landau «Cosmologists are often in error, but never in doubt» («Los cosmólogos a menudo se equivocan, pero nunca dudan») para titular el nuestro. Aunque nos inclinamos a pensar que tarde o temprano se descubrirá la naturaleza de la materia oscura y de la energía oscura, sería posible que esto finalmente no suceda y, en ese caso, sería necesario repensar la cosmología para poder explicar las observaciones astronómicas actuales sin necesidad de recurrir a estos misteriosos componentes. Nuestra visión es que la materia oscura es un abreviatura o un sumario de un enorme número de observaciones que indican que la gravedad se debilita menos rápidamente que la inversa de la distancia al cuadrado a escalas de distancias muy grandes, desde los discos de las galaxias espirales, pasando por los cúmulos de galaxias, hasta el universo en su conjunto.