Cuando el término “cuántico” se pervierte para vender productos sin fundamento científico

El 2 de enero de este año, la perfumería francesa Guerlain presentó un nuevo producto cosmético, afirmando que estaba basado en la física cuántica. Al proponer una “nueva vía de rejuvenecimiento […] basada en la ciencia cuántica que ayuda a restaurar la luz cuántica de una célula joven”, la empresa provocó reacciones indignadas de la comunidad científicadelos medios de comunicación y de youtubers, lo que llevó al perfumista a modificar rápidamente su mensaje promocional. Este asunto forma parte de una larga historia de apropiación indebida de los conceptos y del léxico de la mecánica cuántica – y de la ciencia en general– cuyo resultado es la promoción de las pseudociencias, esas disciplinas que asumen la apariencia de conocimientos establecidos sin tener la menor base en ellos.