LUCA, el «último ancestro común universal» de todos los organismos vivos, vivió hace entre 4,32 y 4,52 mil millones de años, según un nuevo estudio. Esta datación más precisa nos permite ver de otra forma el árbol de la vida, y nos ayuda a rastrear cómo han evolucionado las células a lo largo del tiempo en la Tierra, hasta desembocar en las formas actuales de vida compleja.