La Agencia Espacial Europea (ESA) está a punto de lanzar desde cabo Cañaveral (Florida) un cohete Falcon 9 portando el telescopio espacial Euclid. La misión de este nuevo observatorio consistirá en estudiar los componentes más esquivos del universo: la materia oscura y la energía oscura.
Un mes después del lanzamiento, Euclid orbitará el segundo punto de Lagrange Sol-Tierra (L2), a un millón y medio de kilómetros de nuestro planeta. Se trata de una ubicación privilegiada donde las atracciones gravitatorias del Sol y la Tierra se “equilibran”. Una vez allí, su parasol bloqueará la luz procedente del Sol, la Tierra y la Luna, para asegurar un alto nivel de estabilidad en sus instrumentos.