Io, uno de los cuatro satélites galileanos de Júpiter –descubiertos por Galileo Galilei–, es el mundo con mayor actividad volcánica de todo el sistema solar. Presenta cientos de volcanes, algunos con fuentes de lava de decenas de kilómetros de altura.

Este nivel extremo de vulcanismo es el resultado del calentamiento por marea debido a la fricción generada en su interior por el tira y afloja entre la enorme gravedad de Júpiter y las fuerzas de atracción, más pequeñas pero sincronizadas con precisión, de dos lunas vecinas: Europa y Ganímedes.