Los episodios de lluvias torrenciales que se producen cuando llega el otoño en el litoral valenciano y que tradicionalmente recibían el nombre de gota fría no son una novedad. En 1957 se produjo la gran riada de València cuando el río Turia se desbordó en la ciudad, y en 1982 la pantanada de Tous dejó negados muchos municipios de la Ribera Alta. A pesar de que estos episodios son recurrentes en la historia de la provincia, los científicos tienen claro que el cambio climático ha tenido un papel fundamental en la intensidad con la cual se ha producido esta vez.