La fragmentación del satélite estadounidense Intelsat 33e y los problemas de basura espacial en la órbita geoestacionaria

Con el despliegue actual de megaconstelaciones de satélites y el elevado ritmo de lanzamientos a nivel mundial —liderado por SpaceX y China— la cantidad de objetos en órbita baja (LEO) se ha disparado. Este aumento ha hecho que nos olvidemos de la órbita geoestacionaria (GEO), pero los problemas de basura espacial también afectan a esta región del espacio. El número de objetos en GEO es mucho menor que en LEO, pero el espacio útil también es considerablemente más pequeño, por lo que un ligero incremento en elementos de basura espacial puede tener consecuencias dramáticas.