Las estrellas binarias, es decir, sistemas estelares formados por dos estrellas unidas gravitacionalmente, son un tesoro para la astrofísica estelar. Las dos compañeras nacieron de la misma nube interestelar y, por tanto, tienen la misma edad, composición química y distancia. Gracias a ello se puede deducir con gran certeza sus propiedades fundamentales, como la masa y la edad, y poner a prueba los conocimientos actuales de física estelar. El estudio de estas uniones estelares también ayuda a comprender otros fenómenos, como la interacción de los planetas y su estrella anfitriona.