Una investigación liderada por el Centro de Astrobiología (CAB-INTA-CSIC), con la participación del Instituto de Astrofísica de Andalucía (IAA-CSIC), el Instituto de Astronomía y Astrofísica de la Academia Sinica (Taiwán) y GRANTECAN, sugiere que los cuásares, fenómenos extremos generados por la actividad de los agujeros negros supermasivos, podrían ser responsables de alterar la evolución química de toda la galaxia.