El 25 de mayo de 2008 aterrizó sobre la superficie de Marte la sonda Phoenix y, con ella, muchos de los sueños sobre el planeta rojo que habían alimentado, hasta entonces, la imaginación de varias generaciones. No era la primera vez que llegábamos allí, ni fue la última, pero Phoenix sí fue nuestra Cook o nuestra Peary, esto es, nuestra pionera de la exploración polar marciana.




