Las principales teorías propuestas para explicar el origen de la vida se basan en el desarrollo de una química prebiótica que tuvo lugar durante las primeras fases de la formación de nuestro planeta. Se piensa que una parte fundamental de los ingredientes prebióticos pudo llegar a una Tierra joven a bordo de cometas y meteoritos formados en la nebulosa donde nació el sistema solar. 

Entender qué moléculas prebióticas están presentes en el medio interestelar, el material natal que formará nuevas estrellas y planetas, puede ser crucial para entender cómo pudo surgir la vida en nuestro planeta. Sin embargo, para varias familias de compuestos moleculares, como por ejemplo los ácidos carboxílicos, que están estrechamente relacionados con la química prebiótica, el censo de especies detectadas en el espacio ha permanecido intacto durante casi un cuarto de siglo.

Th