¿Hay vida ahí afuera? Lo cierto es que no tenemos la respuesta, pero algo nos pide opinar con la seguridad de quien sí tiene datos. Algunos asienten con firmeza mientras enuncian alguna frase manida como “si estamos solos… cuánto espacio desaprovechado”. Otros, aunque minoría, niegan rotundamente que pueda haber más vida que la que hay aquí, en nuestro planeta. Puede parecer que ambas afirmaciones son cuestiones de fe, sobre todo cuando ya hemos aclarado que no tenemos pruebas directas de la existencia de vida en otros planetas. Sin embargo, las ciencias son un pelín más complicadas que todo eso y, en realidad, el conocimiento que tenemos sobre la vida y el universo nos permite evaluar la plausibilidad de que haya otros planetas habitados.
Nadie habla de civilizaciones, ni siquiera de vida compleja, pero afirmar que existen formas de vida simples en otros mundos es tan coherente con lo que sabemos sobre las distintas ciencias que chirría un poco considerarlo una cuestión de fe. Y es que existe un concepto muy útil para estimar estas cosas, aunque no signifique lo que la gente cree: la habitabilidad. No se refiere a que un planeta sea habitable, aunque parezca extraño. Significa que el planeta está a una distancia de su estrella adecuada para que haya agua líquida. Y, aunque de eso a la vida hay un camino larguísimo y tortuoso, es un buen criterio para hacernos una idea. Pues bien, un nuevo estudio ha traído buenas nuevas, ya que estábamos calculando mal la cantidad de planetas habitables, concretamente entre los que se encuentran alrededor de las estrellas más frecuentes de la galaxia.