En cuanto ha desaparecido el fenómeno de La Niña en el Pacífico ecuatorial, que tiende a enfriar el planeta, las temperaturas han comenzado a dispararse por todo el mundo. Y sin saber todavía cómo va a desarrollarse El Niño, que se encuentra ahora mismo en pleno desarrollo y que hace justo lo contrario, calentar la Tierra, el 2023 ya tiene todas las papeletas para acabar convirtiéndose en el año más cálido desde que existen registros. De momento, las previsiones siguen apuntando a que será un episodio fuerte. El último evento intenso de El Niño ocurrió en el 2016 e impulsó la temperatura media global hasta el valor más alto de la historia moderna. Pero incluso en el año más caluroso del que se tiene constancia no ocurrió nada de lo que está pasando en el 2023.