Al consenso de que la acción humana está acabando con especies de vertebrados a un ritmo mucho más acelerado que al que desaparecerían de otro modo, se suman los resultados de un análisis de la Universidad de Stanford (EE UU) y la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) publicado esta semana en Proceedings of the National Academy of Sciences.
El trabajo muestra que la crisis puede ser aún más profunda, ya que, hasta ahora, se hacía fundamentalmente hincapié en las extinciones de especies. Esta investigación comprueba, sin embargo, que algunas de las más recientes desaparecidas fueron también el último miembro de su género, la categoría superior en la que los taxónomos clasifican las especies.