El impacto de un gran asteroide formó, muy probablemente, la gran depresión en forma de corazón que domina la superficie de Plutón. Y es muy posible que parte de ese asteroide permanezca enterrado bajo el corazón. Nos quedamos boquiabiertos cuando, en 2015, la nave New Horizons (NASA) envió las primeras imágenes de Plutón que nos revelaron que gran parte de su superficie estaba ocupada por una cuenca que tenía la desconcertante forma de un corazón gigante.